El medio ambiente y como cuidarlo




El planeta es finito; la basura que se produce en él, infinita. Consumir y descartar sin tomar conciencia aumenta cada vez más el daño sistemático que sufre el medio ambiente: agotamiento de recursos no renovables, contaminación del agua, el suelo y el aire, destrucción de paisajes naturales, amenaza a la biodiversidad, deterioro de la salud pública y más. Sin embargo, ante tales amenazas, ¿cómo se puede cambiar esta realidad?
El plazo ya existe para superar los límites admisibles de temperatura en el planeta que, una vez sobrepasados, experimentará un impacto en el clima de la Tierra sin precedentes. La Organización de Naciones Unidas (ONU) lanzó un mensaje definitivo: el límite es de 11 años para limitar la catástrofe del cambio climático.
El panorama es claro: olas de calor, derretimiento de los glaciares, inundaciones, sequías: el cambió climático es un fenómeno irreversible que tiene como único culpable al ser humano. Por eso, somos los mismos protagonistas los que debemos tratar de revertir la situación.
Según la OMS, nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire contaminado, lo que provoca siete millones de muertes anuales por causas directamente relacionadas con la polución, uno de los muchos efectos de la economía carbonizada que domina en el planeta.
Sin embargo, no todo está perdido. Reducir el impacto negativo de la contaminación es posible gracias a las pequeñas pero múltiples acciones que una persona puede realizar en la cotidianidad. Andar en bicicleta, no tirar basura en el piso o el uso eficiente de energía son algunas de las tantas maneras que pueden implementarse a diario para reducir el impacto negativo del ser humano en el planeta Tierra.
En este contexto, la gente tiene la posibilidad de reducir el impacto negativo de esta situación mediante diferentes cambios en sus hábitos cotidianos.
Estos son:
- Disminuir la cantidad de residuos.
- Optar por transportes públicos o bicicletas para moverse por la ciudad.
- Separación de residuos.
- Disminuir el consumo eléctrico.
- Cuidar el consumo del agua.
En este sentido, una investigación de la Universidad de Lund, Suecia, reveló pequeñas acciones cotidianas que pueden ayudar desde una perspectiva individual a torcer el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según apuntan los autores de este trabajo en un artículo que se publicó en la revista Environmental Research Letters, las cuatro acciones que más disminuyen sustancialmente la huella de carbono de un individuo son: comer una dieta basada en plantas, evitar viajes aéreos, vivir sin autos y tener familias más reducidas.
The End

Comentarios